

Estudio centrado en la antigua costumbre, particular de la isla de El Hierro, de colocar cruces en las viviendas.
En El Hierro existía la costumbre de colocar, en un pequeño nicho aledaño a cada vivienda, una cruz por cada familiar difunto, elemento que aún podemos observar en los hogares de la isla del Meridiano.
Tras esta práctica subyace la creencia en las ánimas y la cotidiana relación de los habitantes con ellas, una forma de concebir la muerte totalmente diferente a la actual.
Estas cruces, y su significado, conforman un legado único y particular de la isla de El Hierro, pues no existen referentes de esta costumbre en ningún otro lugar.
Ficha técnica