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El Arte Mudéjar se define por las influencias constructivas y compositivas musulmanas en territorio cristiano, en el caso del Archipiélago e Iberoamérica, durante el periodo colonial (siglos XVI-XVIII). Las decoraciones pictóricas y talladas, así como la intrincada lacería, los faldones casetonados o las alfardas, nos hablan de los débitos renacentistas y barrocos, y de la influencia hispana, musulmana, portuguesa o italiana, entre otras. De todas las Islas Canarias, Tenerife es la que cuenta con mayor número de ejemplares.
Este libro reflexiona en cuanto al uso del Arte Mudéjar en las islas, para pasar a elaborar una descripción pormenorizada de cada una de las techumbres policromadas tinerfeñas, atendiendo a construcción, estructura, elementos constituyentes, motivos iconográficos, medidas, estado de conservación y posibles intervenciones y/o restauraciones.
Un bien patrimonial de semejante envergadura necesita de un enfoque transdisciplinar que, aplicando un enfoque holístico, aborde la obra de arte como un todo. El uso del Arte Mudéjar hasta la actualidad y su pervivencia sobre otros estilos nos hablan de soluciones repetidas durante cinco siglos de historia en Canarias y la magnificencia de su bien más afamado: los artesonados policromados.
