Nicolás Laiz nos introduce en la personalidad de César Manrique a través de un relato biográfico cargado de anécdotas, hechos y viviencias sobre el genio conejero.
Laiz conoció a Manrique en 1968. Lo que comenzó siendo una relación laboral, acabó por convertirse en una gran amistad, lo que le permitió conocer al artista en profundidad y compartir grandes e inolvidables momentos con él, que quedan plasmados en este libro y que nos permitirán conocer al artista en su conjunto.
El recorrido de Laiz comienza en Japón, viaje que supuso la revalorización del trabajo de Manrique y que acrecentó su talento creativo, para retornar luego a las Islas y hacer un recorrido por sus grandes obras en Canarias.