Manuel Lorenzo Perera ha estado volcado en los últimos años en la recopilación de documentación e información sobre el bucio, un elemento contextuado en las Islas desde tiempos muy pretéritos hasta mediados del siglo XX. El resultado es esta obra, que representa una de las novedades más importantes en el ámbito de la cultura tradicional canaria, dada la parquedad previa de estudios al respecto.
Debido a la escasez de fuentes escritas, casi siempre vinculadas a grupos sociales privilegiados, el recurso principal ha sido la oralidad, la fuerza de la palabra. Para ello, el autor ha entrevistado a un importante número de Maestros y Maestras de la Tierra, fundamentales para confeccionar las cartas de la memoria.
Como medio de comunicación no verbal, el bucio se utilizó hasta hace unas décadas para transmitir diversos mensajes, conformando toda una cultura en torno a él, ahora rescatada por el autor.