Eduardo Dolkowsky fue un médico nacido en 1853 en Odesa, Ucrania, y formado en universidades centroeuropeas. De condición viajera y agudo observador de la cultura y costumbres de distintos pueblos, viajó por Europa y el norte de África. Tenerife fue el destino donde desarrolló su vocación literaria (La Orotava, La Laguna), dando a conocer sus ideas sobre aspectos sociales en periódicos y pequeñas monografías, alguna aún inédita.
Imbricado en el ambiente cultural de La Laguna, ingresó en la Real Sociedad Económica de Amigos del País de Tenerife. Es aquí donde contrajo matrimonio y tuvo un hijo, familia que se trasladaría a principios del siglo XX a vivir a la isla del Hierro, donde permaneció unos años, ricos en amistades, pero también en conflictos, dirigiéndose posteriormente, en 1905, a Sevilla y afincándose en Andújar, donde fallecerá en 1921. Las extensas superficies de olivares jienenses pasan a ser su naturaleza vivencial, con su mujer como protagonista de un patrimonio en aumento.
En este libro, con un texto logrado tras continuadas pesquisas archivísticas, se estudia el origen de Dolkowsky, su pensamiento, expresado por escrito, su entorno familiar y el de su esposa, de origen madrileño. Afortunadamente, este hombre, culto y bondadoso, no fue testigo del triste final que le esperaba a aquel hijo que aprendería a caminar en la isla del Hierro, ya que murió fusilado durante la Guerra Civil.