El trabajo de investigación de José Manuel Hernández se centra en el centenar de antifascistas canarios recluidos en Villa Cisneros, en el Sáhara Occidental, y que se levantaron en armas en marzo de 1937. El libro relata no solo cómo fue el alzamiento y la huida, sino los sucesos posteriores: desde la incorporación a la lucha antifascista en la Guerra Civil, hasta el posterior exilio o, en el peor de los casos, el encarcelamiento y la muerte, pues seis de ellos fueron fusilados.
La gesta de este grupo de hombres, movidos por potentes convicciones políticas, ha pasado a la historia como la principal acción de guerra relacionada con Canarias.
La obra, además, constituye una excelente guía para comprender cómo llegó a sentirse amenazada la clase dominante en las Islas y cómo reaccionaron, con dosis de violencia y terror inimaginables, para volver a solidificar su poder absoluto.