En el alborear del viernes 3 de agosto de 1492, Cristóbal Colón salió del puerto de Palos “con rumbo a las Canarias”, en la búsqueda del camino por Occidente para llegar a las Indias, con dos carabelas y una nao que partirían de La Gomera el jueves 6 de septiembre, iniciando así un capítulo trascendente para la Historia de la Humanidad.
Antonio Tejera Gaspar analiza en este trabajo el papel que desempeñó el Archipiélago en el proyecto colombino, de manera especial las islas de La Gomera y Gran Canaria: ambas contaban con puertos apropiados para hacer aguadas y avituallarse de alimentos frescos, así como para reparar las naves, dañadas en ocasiones tras el difícil recorrido desde los puertos andaluces.
Destaca especialmente la aportación canaria en la colonización de La Española (República Dominicana-Haití), ya que una buena parte de los animales y plantas que arribaron a la isla caribeña se estibaron en el puerto de La Gomera.