La autora, que ha recorrido el norte de África estudiando nuestro pasado desde el continente, pone a disposición del público su propia colección de fotografías de pinturas y grabados bereberes, a través de los que podemos interpretar la vida y el devenir histórico de este pueblo: la desertización del entorno; la aparición de nuevos grupos humanos y animales hasta entonces desconocidos (caballos, camellos…); las manifestaciones de poder de las dinastías libias en Egipto…
A ello se suman imágenes de sus obras arquitectónicas, como las relacionadas con la realeza númida, y por supuesto de la escritura líbico-bereber, cuyas referencias en Canarias han sido claves para determinar el origen de su población y que continúa vigente en territorios de cultura amazigh.