Kellen, un niño de ocho años de origen alemán de carácter introvertido y huraño, pasa un verano con sus padres en el herreño pueblo de Isora, donde los días se le hacen eternos. Pero cuando conoce a Manuel, un anciano con una discapacidad intelectual que le confiere una edad psíquica de no más de 10 años, nace entre ellos una complicidad que logra superar las barreras comunicativas y lingüísticas: una amistad más allá de las palabras y de las edades. Kellen descubrirá el fascinante mundo que se esconde tras la soledad de Manuel.
Quince años después, Kellen regresa a la Isla y busca entre los rincones del pueblo la esencia de aquel verano, que cambió su vida y su carácter.